El lipedema es una enfermedad crónica sufrida sobre todo por mujeres. Esta consiste en el desarrollo y la acumulación anormal de grasa, en zonas como las piernas y los brazos, produciendo dolor, hinchazón y sensación de pesadez. A menudo es mal diagnosticada y confundida con la obesidad o la celulitis, a pesar de tener unas características clínicas propias y un abordaje específico. Algunos tratamientos, la práctica regular de ejercicio y una dieta saludable antiinflamatoria puede contribuir a controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y reducir la progresión de esta dolencia.
Una alimentación adecuada es esencial para reducir la inflamación. Por eso, vamos a explicar detalladamente qué dieta seguir si tienes un lipedema.
¿Qué papel juega la dieta en el lipedema?
Algunos alimentos pueden provocar una mayor inflamación o retención de líquidos. Por esta razón, seguir una dieta antiinflamatoria baja en carbohidratos refinados y rica en nutrientes, es determinante para mantener a raya los síntomas generados por el lipedema.
Dieta antiinflamatoria para el lipedema
Come frutas y verduras todos los días
Elimina los alimentos procesados y fritos
Debes reducir o eliminar la ingesta de alimentos ultra procesados, ya que el exceso de estos no es saludable. Los alimentos ultraprocesados tienen bajo valor nutricional y contienen aditivos como conservantes, colorantes y saborizantes que pueden ser dañinos para la salud. Estos alimentos son la bollería, las galletas, algunos snacks, las bebidas azucaradas, las barritas energéticas, los helados, los cereales endulzados o la comida rápida como hamburguesas y pizzas.
Las frituras tampoco son recomendables, debido a que absorben grandes cantidades de aceite en el momento de cocción. Esto incrementa su contenido calórico y graso, lo que puede acarrear el aumento de peso, problemas cardiovasculares y otros problemas de salud.
Evita el exceso de carbohidratos refinados
El consumo excesivo de carbohidratos, sobre todo los simples – pan blanco, pastas, arroz blanco o bollería – está demostrado que es capaz de favorecer la inflamación y el crecimiento del tejido adiposo. Es más recomendable apostar por cereales integrales. Algunos ejemplos de alimentos saludables son la quinoa, la avena, el arroz integral o el pan integral.
Además, algunas personas con lipedema padecen también resistencia a la insulina. Si este fuera tu caso, lo mejor es reducir el consumo de carbohidratos.
Dieta baja en sal
La sal contiene sodio, un mineral necesario para el cuerpo humano, ya que ayuda al mantenimiento de una correcta función muscular y nerviosa, y la regulación de la presión arterial. Sin embargo, un nivel de sodio excesivo es perjudicial, ya que favorece la retención de líquidos y la hinchazón. Por lo tanto, es recomendable seguir una dieta con alimentos cocinados con poca sal y evitar los embutidos, enlatados, comidas precocinadas o snacks salados.
Alimentos que favorecen la salud intestinal
Un intestino sano contribuye al control de la inflamación. Una forma de mejorar la microbiota intestinal es consumiendo probióticos naturales, prebióticos y evitando los edulcorantes y alimentos procesados. También es importante contar con el suficiente aporte de fibra natural para una buena digestión. Esto se consigue a través de la ingesta de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
Beber mucha agua y otros líquidos
Beber suficiente agua es imprescindible para estar bien hidratada, eliminar toxinas y movilizar la retención de líquidos. Se recomienda beber en torno a unos 2 litros de agua al día, que puedes complementar con infusiones drenantes como la cola de caballo, el diente de león o el té verde. Hay un truco muy útil para cumplir la cantidad recomendada de agua establecida. Es la regla de los 8 vasos de agua. Pues por cada litro de agua, son cuatro vasos de 250 mililitros.
Desde la clínica Jordi Mir, antes de realizar cualquier dieta por saludable que sea, recomendamos que está sea siempre bajo supervisión médica o un nutricionista profesional.

Menú diario antiinflamatorio
Te mostramos un ejemplo de menú antiinflamatorio para un día completo. Con estas comidas, podrás hacerte una idea de la dieta a seguir si tienes lipedema.
- Desayuno: Avena cocida con leche de almendras, arándanos, semillas de chía y canela.
- Media mañana: Yogur natural desnatado sin azúcar y con un puñadito de nueces.
- Almuerzo: Ensalada de hojas verdes y aguacate. Una porción de salmón a la plancha, y un puñado de quinoa cocida. Aliño con aceite de oliva y limón.
- Merienda: Té verde con piña.
- Cena: Crema de calabacín, tortilla de espinacas con cebolla y cúrcuma.
Consejos para seguir una dieta para el lipedema
Si vas a seguir una dieta antiinflamatoria para el lipedema, hay algunos consejos que debes tener en cuenta:
– Consulta a un nutricionista experto en la enfermedad del lipedema o enfermedades inflamatorias.
– Practica ejercicio regular como caminar, natación o entrenamiento de fuerza suave, para que la dieta sea más efectiva.
– Combínala con la terapia manual de drenaje linfático o la presoterapia para ayudar a movilizar los líquidos y reducir la inflamación producida en las piernas debido al lipedema.
Sólo realizar dieta no es la solución para el lipedema. Pero es de gran ayuda a la hora de aliviar ciertos síntomas y mejorar la calidad de vida. El tratamiento más efectivo contra esta enfermedad progresiva es la operación de lipedema, que se realiza mediante la técnica de liposucción PAL – liposucción asistida por vibración. Este método se basa en llevar a cabo unas pequeñas incisiones por donde se introducen unas cánulas que logran eliminar y extraer la grasa acumulada. En Clínica Jordi Mir somos expertos en la liposucción PAL, un tratamiento contra el lipedema, efectivo y seguro. Y tú, ¿ya sabes qué dieta seguir si tienes lipedema? Contáctanos para más información.